El contrato para la formación y el aprendizaje, es una modalidad contractual cuyo principal objetivo es que el trabajador adquiera la formación profesional específica, teórica y práctica, de un oficio en su puesto de trabajo.
En 2016 y tras el Real Decreto Ley 3/2012, los contratos para la formación se renuevan como una de las apuestas del Gobierno para promover e incentivar la contratación de jóvenes menores de 25 años. Además, esta nueva ley establece que la formación se imparta de manera presencial o teleformación y que debe estar vinculada a un Certificado de Profesionalidad o a un Título Oficial de Formación Profesional.
Una vez que tenemos claro en qué consiste el contrato de formación y cuales son sus principales características… ¿Qué requisitos debe cumplir el trabajador? ¿Y la empresa?
Descubre las ventajas y oportunidades que ofrece esta modalidad contractual, tanto para la empresa, como para el trabajador.